Se creen generosos porque ponen cien lucas mensuales, pero nunca hicieron una tarea con sus hijos, que de todas maneras los quieren, los incluyen en todos los dibujos. Aunque no lleguen. Porque a veces no llegan. Los padres biológicos, los padres separados, los padres puertas afuera son todos la misma mierda. A veces no llegan y no pasa nada. Les ha sido dada esa garantía. Pueden desaparecer y siguen siendo esperados, perdonados, bienvenidos, y cualquier demora, cualquier reclamo, cualquier cosa se arregla con un paquete de cabritas o unos sibilinos osos de peluche.