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January 21 - February 2, 2025
Pero entonces caí en la cuenta de lo poco sano que era ser consciente de la ausencia de vida, no solo en este edificio, sino en todas partes, y no ser capaz de reaccionar.
A partir del momento en que clasificaban a un ciudadano como alguien especial, por mucho que aceptase la esterilización era como si desapareciera. Cesaba, a casi todos los efectos, de formar parte de la humanidad.
«Mors certa, vita incerta»
como «Instituto Estadounidense de Formación Especial». Como siempre, había que introducir por todos los medios la palabra «especial».
allí de pie junto al inerte televisor, experimentó el silencio como un ente visible y, a su modo, vivo.
Pero los anuncios, dirigidos a los asiduos supervivientes, lo asustaban. Le informaban, con una infinita sucesión de las innumerables razones, de por qué él, un especial, no era un ser querido. No servía. No podía, por mucho que quisiera, emigrar.
Él y los miles de especiales que habitaban en la Tierra, todos ellos se movían hacia la montaña de ceniza, convertidos poco a poco en basugre viva.
Pensaba en ello cuando se preguntó si Mozart había llegado a intuir alguna vez que el futuro no existía, que ya había utilizado el poco tiempo del que disponía.
—No se equivoca —replicó Garland—. Parece que carecemos de ese talento concreto de ustedes los humanos. Creo que lo llaman empatía.
se le enturbió la mirada y se quedó lívida, cadavérica, como si se hubiera empezado a descomponer. Como si la vida, en un instante, hubiera emprendido la retirada a un punto lejano de su interior, abandonando el cuerpo a su ruina instantánea—.
No lo entiendo, ¿cómo puede un talento así suponer una amenaza para nuestra sociedad? Pero no fue por su talento, se dijo, sino por lo que ella era.
Todos ellos, pensó Isidore. Todos son extraños. Lo percibía sin ser capaz de identificar en qué aspecto concreto lo eran. Como si una abstracción peculiar y maligna permeara sus procesos mentales.
—Por... Porque no suceden cosas así. El go... El gobierno nunca mata a nadie, por grave que sea el crimen que haya cometido.
Pero cuando te deprimes tanto ya no te importa. Es la apatía. Has perdido la autoestima. No importa que te sientas mejor porque si no te aprecias...
Rick se quedó de pie con el receptor en la mano, consciente de la retirada mental de ella. Consciente de su propia soledad.
Es la condición esencial de la vida, verse requerido a traicionar la propia identidad. Siempre llega el momento en que todo ser vivo debe hacerlo. Es la sombra última, la derrota de la creación: es la maldición de la obra, la maldición que se alimenta de toda vida. Hasta en el último rincón del universo.
Tienes que frecuentar la compañía de otras personas, pensó. Para tener una vida. Antes de su llegada podía soportar estar solo en el edificio, pero ahora todo ha cambiado. No puedes volver atrás, pensó. No puedes pasar de la gente a la no gente. Dependo de ellos, pensó presa del pánico.
Era como rodar hacia arriba, pensó, como las piedras. Hago lo mismo que las piedras, sin voluntad. Sin que tenga ningún sentido.

