Habla conmigo Ceferino, anda. Me bastan unas cuantas palabras. Luego si quieres nos quedamos callados, cada uno en lo suyo. No te interrumpiré más. Respetaré tu silencio y aguardaré a que quieras conversar conmigo. No deseo ahora que hablemos, solo deseo saber que me has escuchado.

