Algún día te mostraré el desierto

by Renato Cisneros

También se nos ha insistido sobremanera en que debemos aprovechar el tiempo antes del parto para dormir, como si uno pudiese ahorrar horas de sueño y recurrir a ese saldo el día que las fuerzas escaseen.

Me alegra haber sido yo quien la invitó. A cierta edad, una madre y un hijo, si son capaces de dejar momentáneamente sus roles habituales, se convierten en una mezcla de amigos, compinches, novios, socios. Para lograr tal metamorfosis nada como un viaje: el desplazamiento libera, diluye los prejuicios y taras con que nos conducimos en nuestra casa, nuestra ciudad, nuestro país.

Las grandes amistades, como los grandes amores, se hacen fuertes en la desgracia, no en la dicha.

los escritores, que, no obstante lo anterior, actúan como vampiros, caníbales o parásitos, y construyen sus ficciones tomando suministros y nutrientes de biografías ajenas.

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