El mejor de los mundos posibles nunca lo es para todos. Desde tiempos remotos, una enorme cantidad de guerras se han desencadenado con el fin de capturar prisioneros, poseerlos y traficar con ellos. La riqueza mundial a menudo ha ido del brazo de la esclavitud. Este es un nexo real entre la Antigüedad y épocas más modernas: de la muralla china a la Autopista de los Huesos de Kolimá, del sistema de regadío en Mesopotamia a las plantaciones de algodón estadounidenses, de los burdeles romanos a la trata de mujeres en el presente, de las pirámides egipcias a la ropa barata made in Bangladesh.

