El infinito en un junco

by Irene Vallejo

Toda biblioteca es un viaje; todo libro es un pasaporte sin caducidad.

Los habitantes de la colmena tienen las mismas limitaciones que nosotros: dominan apenas un par de lenguas, y el tiempo de su vida es breve. Por tanto, las posibilidades estadísticas de que alguien localice en la inmensidad de los túneles el libro que busca, o simplemente un libro comprensible para él, son remotísimas.

Sin embargo, a los lectores de hoy, la biblioteca de Babel nos fascina como alegoría profética del mundo virtual, de la desmesura de internet, de esa gigantesca red de informaciones y textos, filtrada por los algoritmos de los buscadores, donde nos extraviamos como fantasmas en un laberinto.

Internet es una emanación —multiplicada, vasta y etérea— de las bibliotecas.

en ningún lugar había existido tanta información reunida, tanto conocimiento posible, tantos relatos con los que experimentar el miedo y el deleite de vivir.