La cultura inca peruana, por ejemplo, conquistó y gobernó un poderoso imperio, sin apoyo de la escritura (más allá de un sistema de mensajes mediante nudos en cuerdas o quipus), y fue capaz de crear un arte propio y una arquitectura ciclópea que atrae cada año a masas de turistas hacia las alturas andinas de Cuzco y Machu Picchu.

