Empieza realizando una evaluación honesta de cuántas horas de sueño necesitas y cuántas duermes. Me siento mejor cuando duermo de siete a ocho horas —a veces nueve, especialmente en invierno—. Muchos días me levanto alrededor de las 5:30 de la mañana, eso significa que debo irme a la cama sobre las 9:30 de la noche.