Lai

13%
Flag icon
Por las mañanas nos escabullíamos riendo al sótano de la casa Clairmont, que tenía las paredes forradas de botellas de vino y enciclopedias. Allí nos besábamos y nos maravillábamos de la existencia del otro, saboreando nuestro secreto y nuestra dicha.
Éramos mentirosos
Rate this book
Clear rating
Open Preview