¿De dónde habéis sacado a esta tía tan rara? Cariño, no sé si te odio, no sé si me encantas. Creo que te quiero un poco, pero solo un poco nada más. —Gira, gira, chica triste. Gira más rápido. Y aquella frase que pronunció David al despedirnos quedó para siempre encerrada en la canción y ya nunca pude escucharla sin girar, girar, girar rápido.

