debitellsuastory

66%
Flag icon
Era verdad. Íbamos hasta las cejas, drogados, enajenados…, pero los únicos responsables éramos nosotros: estábamos intoxicados como solo puedes sentirte cuando empiezas a amar y aún no te has hecho las preguntas que más asustan.
Un cuento perfecto
Rate this book
Clear rating
Open Preview