Fue una insurrección liderada por un hijo de esclavos. José Leonardo Chirino —mitad negro, mitad indígena— había viajado de Venezuela a Santo Domingo[119] y visto personalmente cómo la rebelión de los esclavos había prácticamente exterminado a los blancos de la isla y transformado la colonia —antaño la más productiva del Nuevo Mundo— en la república negra de Haití.

