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El daño es como un tumor: si uno lo identifica pronto y lo ataca quizá pueda salvarse, pero si no lo reconoce y sigue como si nada, cuando se da cuenta ya es tarde para cualquier cosa.
Y bien sabe Dios que es más peligrosa la pena que el odio, porque el odio puede destruir lo que odias, pero la pena lo destruye todo.
El infierno de los mayores con profesiones complicadas es tener que explicar cosas que pueda entender cualquiera. El doctor Iglesias no se había pasado media vida estudiando mientras sus amigos salían de noche para acabar resumiendo lo que sabe Dios pasaba en el cuerpo de mi padre con un «colapso».
Te pueden prohibir saber, pero no te pueden prohibir intuir.
tercer día la profesora de Lengua nos mandó leer en alto, que es lo que hacen los profesores para parecerse a los tratantes de ganado: mirarles las encías a los animales.
La cocina era el lugar en el que mis padres también hablaban cuando se ponían a echar cosas de menos.
uno de esos lugares de los que hay que escapar para querer volver todo el rato.
era de esa gente tan enamorada que en lugar de dar ternura daba un poco de miedo.
esos silencios de los niños que son peores que los de los mayores, porque ni siquiera pueden hablar del tiempo.
En gallego hay una palabra que me gusta mucho, «lusco e fusco». Vale para el amanecer y el anochecer,
sonriendo a los niños con una especie de ternura desafecta, una sonrisa muy de mayores: la sonrisa de por si vuestros padres me están viendo.
Rebe era del montón, que es lo mejor que se puede ser en la vida.
Antes de soltarme me dijo que no estudiase si no quería estudiar, pero que leyese; que no pegase si no quería pegar, pero que me defendiese como sea; y que me enamorase, que me enamorase siempre que pudiese.
Querer a la gente es mirarla mucho hasta no saber si es guapa o fea, y que no te importe lo más mínimo.
Recuerdo que pensé en la de cosas que hacen falta para que dos niños se conozcan, y que nada dependía de ellos, absolutamente nada.
de repente en una casa en la que nunca molestó nada se podía molestar por cualquier cosa.
Yo creo que cuanto más pequeña es una aldea más gente tiene por el mundo circulando para que se encuentre.
Hay gente que no consigue dormir a pierna suelta si no sabe que hay personas que están sufriendo por su culpa.
Hago las cosas para que alguien esté orgulloso de mí. Siempre hay que tener a alguien que pueda estar orgulloso de lo que haces. Lo que hacemos por otra persona es más incluso de lo que hacemos por nosotros mismos.