En todo caso los grupos paramilitares tenían tres formas de actuar. Las masacres, los desplazamientos y asesinatos selectivos. Estos fueron sus repertorios de violencia más comunes. Además, la presencia paramilitar se hizo fuerte allí donde existía algún tipo de renta pública o privada. De ahí que los territorios mineros, petroleros y ganaderos fueron los focos de su desarrollo.