Uno de los estudios sobre salud pública de mayor duración se remonta a la década de 1970, cuando en una serie de pueblos de Bangladesh dieron anticonceptivos a la mitad de las familias y a la otra mitad no. Veinte años después, las madres que habían tomado anticonceptivos gozaban de mejor salud. Los niños estaban mejor nutridos. Las familias contaban con una mayor riqueza. Las mujeres tenían salarios más altos. Los hijos y las hijas tenían más estudios.