Lorena

27%
Flag icon
Los recuerdos, sean amargos o dichosos, siempre nos hacen sufrir. Al menos, eso es lo que a mí me pasa. Pero ese sufrimiento también es dulce. Por eso, cuando me deprimo, cuando lo paso mal, cuando estoy angustiada, cuando estoy triste, los recuerdos me animan y me refrescan, igual que tras un día sofocante las gotas vespertinas de rocío reaniman y refrescan a la pobre flor mustia, reseca por el calor del sol.
Pobre gente
Rate this book
Clear rating
Open Preview