La rebelión de Atlas (Colección Ayn Rand)
Rate it:
Open Preview
Read between May 22 - June 16, 2025
42%
Flag icon
El amor es nuestra respuesta a nuestros más altos valores, y no puede ser otra cosa.
42%
Flag icon
Ha igualado virtud con dolor, y sentirá que el vicio es el único reino de placer. Luego gritará que su cuerpo tiene sus propios deseos perversos, los cuales su mente no puede dominar, que el sexo es pecado, que el verdadero amor es una pura emoción del espíritu. Y entonces se preguntará por qué el amor le trae sólo aburrimiento, y el sexo..., sólo vergüenza.
42%
Flag icon
Sólo el hombre que ensalza la pureza de un amor sin deseo es capaz de la bajeza de un deseo sin amor.
42%
Flag icon
Una clase de mitad es el hombre que desprecia el dinero, las fábricas, los rascacielos y su propio cuerpo, que mantiene indefinidas emociones sobre temas inconcebibles como el significado de la vida y su reivindicación de la virtud. Y él llora desesperado, porque no puede sentir nada por la mujer que respeta, pero se encuentra esclavizado por una irresistible pasión hacia una zorra de las más rastreras. Es el hombre a quien la gente llama idealista.
42%
Flag icon
La otra clase de mitad es el hombre a quien la gente llama práctico, el hombre que desprecia los principios, las abstracciones, el arte, la filosofía y su propia mente. Él ve la adquisición de objetos materiales como el único objetivo de la existencia, y se ríe de la necesidad de considerar su objetivo o su fuente. Él espera que ellos le den placer, y se pregunta por qué cuanto más consigue, menos siente. Él es el hombre que se pasa el tiempo persiguiendo mujeres.
43%
Flag icon
No querrás que el gobierno empiece a decirte cómo dirigir tu ferrocarril, ¿verdad?
43%
Flag icon
¿Una obligación? ¿No estás siendo anticuado, Jim? No hay obligaciones, salvo la necesidad del momento. Los dueños originales de esos bonos también contaban con sus pagos.
49%
Flag icon
la idea de que la necesidad es un ídolo sagrado que requiere sacrificios humanos, que la necesidad de unos hombres es la cuchilla de una guillotina colgando sobre otros,
49%
Flag icon
Se dice que luchó contra los gobernantes que saqueaban y les devolvía el botín a quienes habían sido robados, pero ése no es el significado de la leyenda que ha sobrevivido. Se le recuerda, no como un campeón de la propiedad, sino como un campeón de la necesidad; no como un defensor de los robados, sino como un proveedor de los pobres. Se le considera el primer hombre que asumió un halo de virtud al practicar la caridad con una riqueza que no le pertenecía, regalando bienes que él no había producido, haciendo que otros pagasen por el lujo de su lástima.
49%
Flag icon
Él es el hombre que se convirtió en el símbolo de la idea de que la necesidad, no el logro, es la fuente de los derechos;
Macarena
Esto es el mal de la actualidad!!
49%
Flag icon
Y eso nos ha llevado a un mundo en el que un hombre, cuanto más produce, más cerca está de perder todos sus derechos, hasta que, si su capacidad es lo suficientemente grande, se convierte en una criatura sin derechos, entregada como presa a cualquiera que demande...,
49%
Flag icon
Rearden comprendió la naturaleza de la emoción que había olvidado. Era la emoción que había sentido cuando, a la edad de catorce años, había mirado al primer cheque que había ganado; cuando, a la edad de veinticuatro años, había sido nombrado superintendente de las minas de mineral de hierro; cuando, como propietario de las minas, había hecho, en su propio nombre, su primer pedido de equipos nuevos de la mejor empresa de esa época, la Twentieth Century Motors;
49%
Flag icon
era una emoción de expectación solemne y alegre, la sensación de estar ganándose su lugar en un mundo que respetaba, de ganarse el reconocimiento de los hombres que admiraba.
49%
Flag icon
Porque mi único amor, el único valor por el que quiero vivir, es el que nunca ha sido amado por el mundo, nunca ha ganado reconocimiento, amigos o defensores: la capacidad humana. Ése es el amor al que estoy
52%
Flag icon
Les permitimos adorar la incompetencia y la brutalidad, adorar a los receptores y a los dispensadores de lo inmerecido. Al aceptar un castigo, no por nuestros pecados sino por nuestras virtudes, traicionamos nuestro código e hicimos posible el de ellos. Dagny, su moralidad es la moralidad de los secuestradores. Ellos usan tu amor por la virtud como rehén. Ellos saben que tú vas a soportar cualquier cosa para poder trabajar y producir, porque sabes que el logro es el objetivo moral más elevado del hombre, que el hombre no puede existir sin él, y que tu amor por la virtud es tu amor por la vida.
56%
Flag icon
El plan era que todo el mundo en la fábrica trabajaría según su capacidad, pero que a cada uno se le pagaría según su necesidad.
56%
Flag icon
Ninguno de nosotros sabía exactamente cómo funcionaría el plan, pero cada uno pensó que su vecino sí lo sabía. Y si alguien tenía dudas, se sentía culpable y mantenía la boca cerrada, porque ellos parecían decir que quien se opusiese al plan era un miserable gusano de mal corazón, y no un ser humano.
56%
Flag icon
ningún hombre podía exigir su paga como una ganancia válida, él no tenía derechos ni ganancias, su trabajo no le pertenecía, le pertenecía a “la familia”,
56%
Flag icon
la única reivindicación que tenía sobre ellos era su propia “necesidad”, así que tenía que suplicar en público para que aliviasen sus necesidades, como cualquier vago piojoso,
56%
Flag icon
Votaron cuáles de los hombres eran los mejores, y esos hombres fueron sentenciados a trabajar horas extra cada noche durante los seis meses siguientes. Horas extra sin paga, porque no te pagaban por tu tiempo y no te pagaban por tu trabajo, sólo por tu necesidad.
56%
Flag icon
»¿Qué es lo que siempre nos habían dicho sobre la malvada competencia del sistema del beneficio, en el que los hombres tenían que competir por quién haría un trabajo mejor que sus colegas? Malvada, ¿no era eso? Bueno, tendría que haber visto lo que pasó cuando todos tuvimos que competir entre nosotros para ver quién haría el peor trabajo posible. No hay forma más segura de destruir a un hombre que acorralarle en un sitio donde debe intentar no dar lo mejor de sí, donde tiene que esforzarse en hacer un mal trabajo, día tras día.
56%
Flag icon
La honestidad era como una herramienta puesta a merced de la deshonestidad del vecino. Los honestos pagaban, los deshonestos recogían. El honesto perdía, el deshonesto ganaba.
65%
Flag icon
Vi las alimañas recaudadoras de impuestos que habían crecido durante siglos como moho en d’Anconia Copper, extrayéndolo todo de nosotros sin ningún derecho que nadie pudiese nombrar... Vi las regulaciones del gobierno hechas para paralizarme, porque yo tenía éxito, y para ayudarles a mis competidores, porque
65%
Flag icon
Vi a los sindicatos que ganaban todas las demandas legales contra mí, precisamente por ser yo quien tenía la capacidad de hacer posible su sustento... Vi que cualquier deseo de un hombre por un dinero que no podía ganar era considerado un deseo justo, pero que, si lo ganaba, entonces él era condenado por codicioso. Vi a los políticos que me guiñaban un ojo, diciéndome que no me preocupara, porque yo podría trabajar sólo un poco más duro y burlarme de todos ellos. Yo miré más allá de los beneficios del momento, y vi que, cuanto más trabajaba, más se cerraba el lazo alrededor de mi cuello; vi ...more
65%
Flag icon
Y luego vi que todo el establecimiento industrial del mundo, con toda su magnífica maquinaria, sus altos hornos de miles de toneladas, sus cables transatlánticos, sus oficinas de caoba, sus bolsas de valores, sus brillantes señales eléctricas, su poder, su riqueza, todo..., todo eso no estaba controlado por banqueros y consejos de administración, sino por cualquier humanitario desgarbado en cualquier cervecería de mala muerte, por cualquier cara regordeta con malicia que predicara que la virtud debe ser penalizada por ser virtud, que el objetivo de la habilidad es servir a la incompetencia, ...more
65%
Flag icon
porque el resto de la Tierra ha llegado al súmmun de las creencias que ha mantenido a lo largo de la historia: la fe mística y la supremacía de lo irracional, que tienen sólo dos monumentos al final de su camino: el manicomio y el cementerio.
66%
Flag icon
Sea una sinfonía o una mina de carbón, todo trabajo es un acto de creación y proviene de la misma fuente: de una capacidad inviolable para ver a través de los propios ojos de uno; lo cual significa: la capacidad de realizar una identificación racional; lo cual significa: la capacidad de ver, de conectar y de hacer lo que no había sido visto, conectado y hecho antes.
67%
Flag icon
«¡Estoy tan harto de todos vosotros, idealistas imprácticos!».
67%
Flag icon
Cada hombre construye su mundo a su propia imagen —continuó—. Él tiene el poder de elegir, pero no el poder para escapar de la necesidad de elegir.
68%
Flag icon
No hay conflictos, ni exigencias de autosacrificio, y ningún hombre es una amenaza para los fines de otro... si los hombres entienden que la realidad es un absoluto que no ha de ser falseado, que las mentiras no funcionan, que lo no ganado no se pueden tener, que lo inmerecido no se puede dar, que la destrucción de un valor que es no engendrará valor en lo que no es.
68%
Flag icon
Pero los hombres no dejarán de desear lo imposible, y no perderán su anhelo por destruir, mientras se les predique que la autodestrucción y el autosacrificio son los medios prácticos para lograr la felicidad de los destinatarios.
68%
Flag icon
sabía que ninguna acción podía ser más baja o más inútil que el que una persona arrojara sobre otra la carga de su renuncia a elegir.
69%
Flag icon
Lo supe antes de que vosotros pudierais haberlo sabido, y soy yo quien debería haber visto lo que vosotros veríais. Esa noche, cuando nos llamaste a Nueva York, pensé en eso entonces como si fuera... —dijo, y se detuvo; le estaba hablando a Galt, pero sus ojos se dirigieron hacia Dagny—, como si fuera todo lo que tú estabas buscando, todo por lo que nos dijiste que viviéramos o muriéramos, si fuera necesario... Debería haber visto que tú lo pensarías también. No podría haber sido de otra manera. Es como tuvo que..., como debería ser. Fue decidido entonces, hace doce años. —Miró a Galt y se rio ...more
73%
Flag icon
Ahora tengo conocimiento del valor superlativo que yo había perdido: mi derecho a estar orgulloso de mi visión. El resto soy yo quien puede conseguirlo.
75%
Flag icon
Entonces, vosotros, los predicadores del bienestar..., es el espíritu lo que vosotros queréis saquear. Nunca pensé y nadie nos dijo jamás cómo eso podría pensarse y qué significaría: lo inmerecido en espíritu. Pero eso es lo que tú quieres. Quieres amor inmerecido. Quieres admiración inmerecida. Quieres grandeza inmerecida. Quieres ser un hombre como Hank Rearden sin la necesidad de ser lo que él es. Sin la necesidad de ser nada. Sin... la necesidad... de ser.
79%
Flag icon
Yo necesitaba esa caldera, Philip. No fue mi necesidad la que me la dio.
Macarena
esta frase resume el socialismo!!
79%
Flag icon
¿Qué es más importante, que se vierta tu maldito acero o que yo coma? —¿Cómo te propones comer si el acero no se vierte? La cara de Philip asumió una expresión de reproche. —Yo no estoy en condiciones de discutir contigo ahora mismo, ya que tú tienes la sartén por el mango.
79%
Flag icon
¿Querías decir que soy yo quien debería mantener la boca cerrada, porque soy yo quien tiene la sartén por el mango, y que debería ceder ante ti, porque tú no tienes ninguna sartén en absoluto? —Ésa es una forma curiosamente burda de expresar un principio moral. —Pero en eso consiste tu principio moral, ¿a que sí? —No
79%
Flag icon
Es un imperativo moral, universalmente reconocido en nuestra época, que todo hombre tiene derecho a un trabajo. —Su voz se elevó—: ¡Yo tengo derecho a eso! —¿Ah, sí? Adelante, entonces, ve y coge eso a lo que tienes derecho. —¿Eh? —Coge tu trabajo. Sácalo del arbusto donde crees que crece. —Quiero decir... —¿Quieres decir que no crece ahí? ¿Quieres decir que lo necesitas, pero no puedes crearlo? ¿Quieres decir que tienes derecho a un trabajo que yo debo crear para ti? —¡Sí!
Macarena
Como se disfrutan estos dialogos!
79%
Flag icon
¡Tú nunca has sufrido!
79%
Flag icon
Hombres que adoran el dolor, pensó Rearden, viendo la imagen de los enemigos que él nunca había conseguido entender..., son hombres que adoran el dolor.
83%
Flag icon
era la autoestima de él lo que ella había intentado destruir, sabiendo que un hombre que rinde su valor está a merced de la voluntad de cualquiera; era la pureza moral de él lo que ella se había esforzado por quebrantar, era la segura rectitud de él lo que ella había querido destrozar por medio del veneno de la culpa; como si, de haber llegado él a desplomarse, su depravación le diera a ella derecho a la suya.
83%
Flag icon
La voz de ella se desvaneció. Él no había sabido cómo sería la destrucción de una persona; pero sabía que estaba viendo la destrucción de Lillian. Lo vio
83%
Flag icon
No era la expresión de una persona perdiendo la mente, sino la expresión de una mente que ve la derrota total y, en el mismo instante, ve su propia naturaleza por primera vez..., la expresión de una persona viendo que, después de muchos años de predicar la no-existencia, ella la había alcanzado.
« Prev 1 2 Next »