Eso no encaja ni contigo ni con la política en la que eres todo un experto. En una época en la que los hombres no existen por derecho, sino por favor, uno no rechaza a una persona agradecida, uno trata de poner en situación de gratitud al mayor número de gente posible. ¿No quieres tenerme como uno de los hombres que está en deuda contigo?