Largo pétalo de mar
Rate it:
Open Preview
36%
Flag icon
Eran seductoras, fuertes y mandonas, una combinación letal. Todo esto sonaba como fantasía.
67%
Flag icon
durante los dramáticos tres años siguientes iba a necesitar más magia y buena suerte que muñeca. Las
78%
Flag icon
El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es optativo.»
86%
Flag icon
«Cuidado, Víctor, andas embriagado de triunfo. Acuérdate de que la vida da muchas vueltas»,
86%
Flag icon
Había notado su tono pedante, su aire de autoridad, su tendencia a hablar de sí mismo, lo que jamás había hecho antes, sus opiniones categóricas, su aire de apurado e impaciente, incluso con ella.
87%
Flag icon
«Cuando me vaya, quiero que me llores un día o dos, por respeto, que consueles al pobre Marcel, y que vuelvas a tu hospital y tus clases, pero más humilde, Víctor, porque has estado insoportable», le dijo
96%
Flag icon
En Venezuela, ese país verde y cálido, enamorado de Roser, venció la tentación de arroparse en la tristeza, que no era un manto de dignidad sino de desprecio por la vida, como ella le repetía.
96%
Flag icon
sus momentos finales, cuando le recordaba que los humanos somos criaturas gregarias, que no estamos programados para la soledad, sino para dar y recibir.
Flavio Güell liked this