El perdón a uno mismo. Y eso se da cuando, con valentía, nos enfrentamos a aquello que nos persigue. Hay que saber parar, darse la vuelta y escucharnos con paciencia, tratar de entendernos, aprendernos y perdonarnos por el daño que hemos hecho y el daño que hemos dejado que nos hicieran. Es la única manera de sobrevivir.

