Pablo habla de cómo debemos correr «de tal modo», no sólo para sobrevivir a la carrera, sino también con el propósito y la persistencia de correr «de tal modo que ganéis» (1 Cor. 9:24, LBLA). Y el escritor de Hebreos nos da instrucciones específicas de cómo hacerlo (Heb. 12:1-2): Volveos: «… despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve…» (LBLA) Partid: «… puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe» (LBLA) Id: «… y corramos con paciencia la carrera

