—¿Una mala noche? —Algo así. —Quédate aquí. Descansa. —¿Me das permiso para no ir a clase? —No. Eres mayor para saber si debes ir a clase. Pero si te interesa mi opinión, creo que hoy vas a perder el tiempo mirando la pizarra y sin enterarte de nada, porque parece que estés a punto de caerte al suelo. A veces es mejor recuperar fuerzas para coger impulso.

