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February 20 - February 28, 2019
El bloqueo del escritor aparece cuando ese escritor se sabe privilegiado, porque saberse privilegiado hace que sea muy difícil sonar convincente.
Y todo, para colmar la única ambición de la que un hombre es capaz: humillar a sus coetáneos. Ser el más sensible. El más vulnerable. El más feminista, incluso. Convertirse en la voz de una generación. Empujar al resto de colegas generacionales fuera de la vía.
Aprendí cómo la testosterona puede imponerse a la sensatez. Interioricé que, de ahora en adelante, el mundo iba a brindárseme así: en forma de escaparate, del que yo sólo tenía que señalar aquello que quería y esperar a que me lo bajaran. Podía comparar, desechar y elegir entre un sinfín de posibles, de juegos y modelos, y además podía hacerlo llorando. Como varón, podía disfrutar de mis caprichos sin tener, a cambio, que renunciar a la queja.
puedes reconocerlos por sus avatares en blanco y negro, sus delatoras imágenes de actores y músicos con gafas ahumadas, su fiscalización de la ortografía ajena. Hacen que la democracia representativa parezca una tabla de corcho agujereada, un atasco de tráfico en pleno agosto, un tumor benigno detectado al peor de los genocidas; un niñato de diecisiete años. Da igual si tiene o no libros, pero si elige a Johnny Cash de foto de perfil, no te lo folles.
Es como si todas esas letras cantándole al desengaño romántico, como si las pruebas de amor loco en cada serie, película, libro, hubieran medrado en nuestra educación sentimental hasta el punto de convertirnos en yihadistas emocionales. Como si nos hubieran dado herramientas para convertir nuestra pena, nuestro lamento, en una forma legítima de terrorismo afectivo. Siempre se está mal contra alguien, llorar por amor es violencia,
escaleras mecánicas que te regurgitan a una urbe con olor a tiza de billar.
Me descubrí autoindulgente, narcisista, prevaricador. Una estafa, ¡como el punk!
Estaba intentando utilizar a mi ex como si fuera una chaqueta con tachuelas, una muñequera de pinchos, una dilatación de oreja: quería disfrazarme de malo como ya sólo se disfraza a los malos en las cortinillas infantiles. Pretendía facturar como crítica feroz lo que no sería otra cosa que un contenido promocionado.
¿Hay una relación más neoliberal, que quedar con un ex? ¿Alguna vez has quedado con un ex sin consumir algo en el proceso?
la nostalgia es un arma. Mejor tener un arma, y no necesitarla, que necesitarla y no tenerla.

