Los hombres no tienen derecho a exigir a las feministas que les eduquen. El cambio real sólo llegará cuando los hombres acepten que es responsabilidad suya educarse, no de las mujeres —añadía, sin anticipar que, cuando no hubiese mujeres a la que pedir clases particulares de igualdad, esa cruz recaería sobre lesbianas, gays, transexuales, bisexuales, intersexuales y queers.

