—Capturamos a un brujo, por pura y estúpida suerte, nada más y, a pesar de que estaba medio ciego, luchó como un nazhcreis, el gato de las estepas que caza de noche. De hecho, era su sobrenombre. Nuestros soldados fueron lo suficientemente inteligentes como para no matarlo, y ciertamente su gente negoció su regreso como no habían negociado por nada ni por nadie más —Orthema hizo una pausa para tomar un largo trago de vino—. Pero las negociaciones como esas requieren tiempo, y nos hicimos cargo del cuidado del prisionero para asegurarnos de que no lo maltrataban, porque los soldados comunes lo
...more