A partir de los treinta años, los espartanos participaban en las campañas del ejército de hoplitas —soldados de infantería pesada, que combatían con coraza, escudo y yelmo de bronce—. Además, a esa edad recibían un lote de tierra que les permitía no tener que trabajar para así dedicarse a la vida pública y al ejército, y debían contribuir de un modo equitativo a la comida comunal.

