Tampoco es una estúpida, como creo que ambos hemos convenido. Yo pienso que es una mujer muy pagada de sí misma; no es que tenga un ego grande, es que lo tiene colosal. Quemar el manuscrito le parecía lo correcto, y la idea de que su concepto de lo correcto pudiera sufrir un cortocircuito por algo tan nimio como una fotocopiadora y ochenta pavos… esa señal luminosa no llegó a aparecer en su radar, amigo mío.

