Pablo

21%
Flag icon
—O sea que te quedas ahí sentado —dijo, enseñando otra vez su rictus de sonrisa— y vas pensando a ver quién es la que manda aquí, y en todo lo que puedo hacerte si te portas mal o intentas engañarme. Te quedas ahí sentado, y ya puedes gritar lo que te dé la gana, porque no te van a oír. Por aquí no pasa nadie porque todo el mundo sabe que Annie Wilkes está loca; todos saben lo que hizo, a pesar de que me declararan inocente.
Misery
Rate this book
Clear rating
Open Preview