La FDA determinó que esos episodios se producían regularmente en «pacientes sin ningún factor de riesgo identificable» de psicosis, indicando con ello que era algo claramente inducido por el fármaco, y que «una porción sustancial» de los casos se dieron en niños de 10 años o menos. «El predominio en los niños pequeños de alucinaciones, tanto visuales como táctiles, que incluyen insectos, serpientes y gusanos es sorprendente», decía la FDA.455

