Katya Cárdenas H.

27%
Flag icon
Seeman consideró que era por eso por lo que los antipsicóticos funcionaban: bloqueaban los receptores D2. Pero descubrió también en su investigación que esos medicamentos, incluidos los más nuevos como Zyprexa y Risperdal, duplicaban la densidad de los receptores D2 de «alta afinidad». Provocaban la misma anormalidad que provoca el polvo de ángel, con lo que esta investigación confirmaba lo que había dicho Lars Martensson en 1984: tomar un neuroléptico es como tener un «agente inductor de psicosis incorporado en el cerebro».
Anatomía de una epidemia (Ensayo) (Spanish Edition)
Rate this book
Clear rating
Open Preview