El Departamento del Tesoro durante la Administración de Clinton, primero a cargo de Rubin y después de Larry Summers, les proporcionó lo que necesitaban. En 1999, se eliminaron las últimas regulaciones bancarias que quedaban de los años treinta. La fusión entre Citigroup y Bank of America inauguró una nueva época de banca universal estadounidense. El ascenso de la banca comercial a Wall Street era un modelo más conocido en la Europa continental que ahora se aplicaba en Estados Unidos.