Max

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En febrero de 2008, Occidente había echado sal a las heridas del resentimiento ruso al reconocer la independencia de Kosovo, ignorando las peticiones de Serbia, a la que Rusia consideraba su cliente. Cuando en la cumbre de la OTAN la conversación derivó hacia Ucrania y Georgia, Putin se marchó en señal de protesta. Solo quedaban Berlín y París para paralizar la idea del MAP. Para ello podían contar con el respaldo de Italia, Hungría y los países del Benelux frente a los partidarios de la ampliación de la OTAN de Europa del Este y Escandinavia. Los estadounidenses observaban. Como comentó un ...more
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Crash: Cómo una década de crisis financieras ha cambiado el mundo
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