Los republicanos fueron menos comedidos. Jim Bunning de Kentucky describió la propuesta como «socialismo financiero antiamericano».48 Ted Poe, un republicano de Texas, arremetió contra el plan: «Los peces gordos de la ciudad de Nueva York esperaban que el ciudadano de a pie se animara y pagara todo este disparate [...] Apuntar con una pistola financiera en la cabeza de cada estadounidense no es la respuesta».49