Habían muerto tantos señores, grandes y menores, durante la Danza de los Dragones, que la Ciudadela denomina acertadamente a este período «el Invierno de las Viudas». Nunca en toda la historia de los Siete Reinos, ni antes ni después, hubo tantas mujeres a cargo de tanto poder y gobernando en el lugar de sus esposos, hermanos y padres fallecidos, pues sus hijos aún estaban en pañales o mamando. Muchas de sus historias se recogieron en la monumental obra del archimaestre Abelon Cuando gobernaron las mujeres: Las damas de las postrimerías.

