Fue el vigesimosegundo día de la quinta luna del año 130 d. C. cuando los dragones danzaron y murieron sobre el Ojo de Dioses. Daemon Targaryen tenía cuarenta y nueve años; el príncipe Aemond tan solo había cumplido los veinte. Vhagar, el mayor dragón de los Targaryen desde el fallecimiento de Balerion, el Terror Negro, había vivido ciento ochenta y un años en esta tierra. Así murió la última criatura de los tiempos de la Conquista de Aegon, tal como el ocaso y la oscuridad engulleron la sede maldita de Harren el Negro.

