La verdad es que nos realizamos cuando tenemos una profunda comunión con Dios nuestro creador y así podemos desarrollar el potencial y los sueños de Dios en nosotros, en todas las áreas de nuestra vida. el hecho de casarnos no nos hará felices, eso es sólo un área, una meta en la vida. Ser feliz es hacer la voluntad de Dios, es tener comunión con Él.

