«conocerte a ti mismo» o «encontrarte a ti mismo» puede ser peligroso. Puede consolidarte en un rol estricto y abrumarte con expectativas innecesarias. Puede aislarte de tu potencial interior y de las oportunidades exteriores. Yo digo, no te encuentres. Yo digo, nunca sepas quién eres. Porque eso te mantendrá esforzándote y descubriendo. Y te forzará a mantenerte humilde en tus juicios y a aceptar las diferencias en los demás.