El liderazgo no es una licencia para hacer menos; es la responsabilidad de hacer más.
Considero que esta frase es hermosa. Sería maravilloso que todos los líderes la tuvieran a la vista como un recordatorio diario, un mantra para guiar su ejercicio del liderazgo. Algunos líderes, al alcanzar posiciones de poder, parecen relajarse, descuidan la formación de sus equipos y solo exigen resultados. Estoy convencido de que los mejores líderes son aquellos que dedican tiempo a formar, a enseñar y a construir relaciones de confianza, a conocer a sus colaboradores y comprender las necesidades individuales para obtener lo mejor de cada uno. El liderazgo exige dedicación y esfuerzo.