En su reseña de Hielo negro el crítico Geney Beltrán Félix subraya la contradicción estructural de este tipo de novela negra: “pareciera que ciertos autores, al tiempo que exigen para sí un estatuto artístico, no hallan indigno perpetrar libros que refuerzan estereotipos machistas, hacen un menesteroso uso de la lengua y reciclan convenciones narrativas que reducen la visión de la realidad”.

