Seguiremos fascinados por sus vidas mitológicas hasta que la idea de la seguridad nacional y la narrativa general de nuestro presente neoliberal sea desafiada por una imaginación crítica que relocalice la historia del narcotráfico en el centro del poder del Estado, como uno más de los múltiples y complejos intereses y objetivos de sus estructuras y programas de gobierno, en la intimidad de la más básica lógica política.

