Kindle Notes & Highlights
Jamás me arrepentiré de haberla elegido, mi corazón no es un libro abierto. Más bien se parece al cartel ajado donde impunemente se amohosan los rostros de la desaparición.
Un amor batallante, un amor de improviso, como un pájaro rojo que entra sin permiso por la ventana entreabierta del corazón.
Yo siempre lo digo, para que no me vengan con cuentos: nunca he sido más libre desde que empecé a ser comunista, porque aprendí que la vida tiene que ser libre y vivirse totalmente.
Esto parece una carta de amor, y también lo es; tú sabías, Gladys, que yo no tengo amigos, solo amores.
el país que tanto amaste celebra las nupcias económicas de su gloria neoliberal. El país que fue testigo de la masacre y te vio luchar brava contra la injusticia, ahora se quita el sombrero al evocarte. Hace un año que no estás y parece un siglo. Hace un siglo que te fuiste y cada noche dejamos la puerta entreabierta por si quisieras regresar.
