la disciplina del consentimiento (o concienciación estoica) nos dice cómo reaccionar ante las situaciones, en el sentido de dar o retirar nuestro consentimiento a la impresión inicial de una situación. Esta disciplina se consigue a través del estudio de la lógica —lo que es o no es razonable pensar— y requiere la virtud de la sabiduría práctica.