las cuatro virtudes estoicas: Sabiduría (práctica): navegar por situaciones complejas de la mejor manera posible. Valor: hacer lo correcto, tanto física como moralmente, en cualquier circunstancia. Justicia: tratar a todos los seres humanos —sin importar su situación en la vida— con justicia y amabilidad. Templanza: ejercer la moderación y el autocontrol en todas las esferas de la vida.