Salomón ibn Gabirol,[*] un filósofo judío del siglo XI, lo expresó de la siguiente forma: «Y ellos dicen: a la cabeza de todo entendimiento está conocer lo que puede y no puede ser, y el consuelo de lo que no está en nuestro poder cambiar».[1] Shantideva, un erudito budista del siglo VIII, escribió en el mismo sentido: «Si existe un remedio cuando nos golpean los problemas, / ¿qué razón hay para el abatimiento? / Y si no tiene remedio, / ¿qué utilidad tiene abatirse?».[2]