Un estudio de Katherine Dahlsgaard, Christopher Peterson y Martin Seligman[4] analiza cómo se articula la virtud en el budismo, el cristianismo, el confucianismo, el hinduismo, el judaísmo, el taoísmo y lo que ellos llaman la «filosofía ateniense» (en general Sócrates, Platón y Aristóteles). Descubrieron una cantidad bastante sorprendente de congruencias entre todas estas tradiciones religioso-filosóficas e identificaron seis virtudes «centrales»:[5]