Hablé con Lucho Garzón, con el que me había entendido muy bien cuando fuimos alcaldes simultáneamente; con Enrique Peñalosa, a quien conocí después de que terminó su alcaldía y que nos apoyó y acompañó a repartir volantes en la campaña del 2003; y con Antanas Mockus, con el que compartíamos de tiempo atrás la apuesta por una política diferente.




