Que la única culpa de que Jija tenga tanto miedo de los orogenes como para no querer a sus propios hijos es del mismo Jija. Hubo una época en la que Nassun era capaz de querer a su padre sin reservas, pero ahora necesita alguien a quien culpar por haber perdido ese amor incondicional. Y sabe que su madre será capaz de soportarlo.

