«Locos» también es la manera en que los orogratas que eligen obedecer llaman a los que no lo hacen. Hubo una época en que obedeciste, porque pensabas que así conseguirías estar a salvo. Él te mostró, una y otra vez, sin descanso y sin dejarte opción, que si la obediencia no os ponía a salvo de los Guardianes, de los nódulos, de los linchamientos, de la reproducción indeseada o de las faltas de respeto, ¿para qué servía? El juego estaba amañado y jugar no tenía sentido.

