Yaiza Stark

2%
Flag icon
Sin embargo, lo que me desconcertaba no era tener que hacer elegantes juegos malabares para conseguir redimirme, sino las desagradables dudas que me venían asaltando tanto antes como durante nuestra conversación informal junto a las vías del tren y que me hacían creer que continuamente, sin percatarme y sin ni tan siquiera admitirlo, había estado intentando (sin éxito) recuperarle.
Llámame por tu nombre
Rate this book
Clear rating
Open Preview