Se quedarán asombrados y nos tendrán por dioses, porque, poniéndonos al frente de ellos, habremos aceptado cargar con su libertad y reinar sobre ellos: ¡así de espantosa les resultará, al final, la idea de ser libres! Pero les diremos que somos tus discípulos y que reinamos en tu nombre. Una vez más, los estaremos engañando, pues a ti ya no te dejaremos acercarte.

